Las Cortes celebran este martes el pleno monográfico convocado cada año para debatir el Informe del Procurador del Común, que viene a ser la memoria anual de dicha institución. En 2012 el Defensor del Pueblo en la comunidad batió el record de quejas recibidas, un total de 4.264, casi un 77 por ciento más que el año anterior (2.411). No hace falta ser muy sagaz para colegir que tan espectacular incremento de quejas ciudadanas tiene mucho que ver con el creciente deterioro de los servicios públicos esenciales (Sanidad, Educación, Servicios Sociales y Dependencia, etc.) en Castilla y León.
El Procurador del Común y la presidenta de las Cortes |
El informe de la Comisión para la Reforma de las Administraciones
(CORA) recomienda a las comunidades autónomas que prescindan de sus defensores
del pueblo, argumentando que el defensor estatal puede asumir perfectamente ese
cometido. Imagínense por donde se pasaría Soledad
Becerril las decenas de miles de quejas ciudadanas que de repente recibiría
de toda España. Pues por ahí. Al menos aquí sabemos que Javier Amoedo, el ex fiscal que ejerce de Procurador del Común, las
examina y, si las estima procedentes, actúa en consecuencia a través de las
correspondientes resoluciones.
Germán Barrios |
En Castilla y León la continuidad de estas
instituciones de participación y control no ha corrido peligro porque, al estar todas ellas están contempladas en
el Estatuto de Autonomía, su supresión requeriría nada menos que
otra reforma estatutaria. Pero la
Junta y el PP han aprovechado la coyuntura para acometer una
reforma cuyo verdadero fín no ha sido otro que socavar todo lo posible su autonomía
e independencia. Y lo increíble es que esa torticera reforma (planificada,
como no podía ser de otra forma, por el intrigante consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez) se ha
perpetrado con el apoyo del PSOE, al que se la colaron dentro del nefasto
“pacto de la Coronita”
firmado por Julio Villarrubia y Juan Vicente Herrera el 10 de octubre de 2012.
Jesús Encabo |
Aunque solo fuera por guardar las apariencias, podían haber buscado para presidir el CES a alguien con un perfil independiente. Pero ni eso. El elegido era Germán Barrios, integrante del cada vez mas reducido circulo de confianza del consejero de Economía, Tomás Villanueva, con quien ocupaba la gerencia del ECYL. (En este caso concreto a De Santiago-Juárez no le importaba tanto nombrar al sustituto como por encima de todo eliminar a Díez Hoces).
Vicente Cuadrillero |
Para rematar la operación de sometimiento de las instituciones de control y consulta, se ha procedido hace unos días a nombrar a uno de los "fontaneros" de la consejería de la Presidencia, Vicente Cuadrillero, al frente la secretaría general única que a partir de ahora comparten el Procurador del Común, el CES, el Consejo Consultivo y el Consejo de Cuentas. La adscripción de dicha secretaria a las Cortes, cuya presidenta, Josefa García Cirac, ha firmado el correspondiente nombramiento, podía haber servido para guardar las apariencias. Pero la elección de Cuadrillero no solo no las guarda, sino que de paso pone de relieve la sumisión de la institución parlamentaria a los designios del colegio de la Asunción. Por si quedaba alguna duda.