Después de que la junta general de accionistas
de Unicaja aprobara la oferta de adquisición del Banco CEISS y de que el
Consejo de Administración de éste la aceptara sumisamente, a fecha de hoy la operación sigue a la espera
de su autorización definitiva por los organismos reguladores (Banco de España y
FROB). Una autorización que no se pone en duda una vez que las condiciones
impuestas por Unicaja fueron previamente aceptadas por el FROB, entre ellas las
relacionadas con el canje de los bonos correspondientes a los productos
híbridos (participaciones preferentes y deuda subordinada) colocados en su día
a la clientela de Caja España y Caja Duero.
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| Afectados por las preferentes de Caja España |
Lo más sangrante es que el CEISS, lejos de reconocer un comportamiento desleal con sus propios clientes
-de lo que existen pruebas documentales-, está desplegando en las últimas
semanas una campaña de presión para que los tenedores de esos productos
acepten el canje ofertado por Unicaja.
Según informaba ayer "Diario de León", los preferentistas están recibiendo llamadas telefónicas en las que se les insta a firmar ante notario dicho canje, que conlleva, además de una quita del 70 por ciento, la renuncia expresa a ejercer cualquier tipo de reclamación o acción legal posterior. A raíz de estas llamadas las plataformas de afectados han solicitado una entrevista con el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, Manuel Martin Granizo, a fin de denunciar el carácter coactivo de esos emplazamientos telefónicos.
Según informaba ayer "Diario de León", los preferentistas están recibiendo llamadas telefónicas en las que se les insta a firmar ante notario dicho canje, que conlleva, además de una quita del 70 por ciento, la renuncia expresa a ejercer cualquier tipo de reclamación o acción legal posterior. A raíz de estas llamadas las plataformas de afectados han solicitado una entrevista con el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, Manuel Martin Granizo, a fin de denunciar el carácter coactivo de esos emplazamientos telefónicos.
Esta presión del banco CEISS a favor de
Unicaja se entiende aún menos una vez que la capitalización perseguida a través
del canje -1.250 millones de euros- está garantizada por el FROB, que se ha
comprometido a cubrir el “descubierto”
que genere el rechazo de los preferentistas de Caja España y Caja Duero a la
oferta del banco andaluz. No se entiende, salvo que el presidente del CEISS, Evaristo del Canto, y su equipo estén
tratando de hacer méritos ante Braulio
Medel, el mandamás de Unicaja.
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| Braulio Medel y Evaristo del Canto |
En vía muerta o a paso de tortuga.- Al margen del contencioso de las preferentes
-que está dando lugar a miles de demandas solicitando la nulidad de los
contratos- en las últimas semanas no ha habido novedades en los procedimientos
judiciales abiertos por presunta “administración desleal” contra
antiguos responsables (consejeros y directivos) de las extintas Cajas. A la
espera de que el juzgado nº 5 de León avance en las diligencias abiertas por el
presunto quebranto económico documentado por la fiscalía a raíz de la denuncia
de IU, de momento la relación de imputados sigue limitándose a la del “caso
Nozar”.
Si la causa judicial abierta en dicho juzgado
leonés va a paso de tortuga, la denuncia
de la UPyD sobre las escandalosas indemnizaciones de la cúpula directiva de
Caja Segovia permanece dos años después en vía muerta, como igualmente sigue sin
haber noticia de la demanda presentada hace más de 4 meses, asimismo por la UPyD, sobre los créditos fallidos (34 millones de euros) concedidos por Caja Burgos al grupo empresarial de su su antiguo presidente, José María Arribas.
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| Narcis Serra |
Y la investigación sobre las millonarias
remuneraciones percibidas por la antigua cúpula directiva de Catalunya Caixa ha
llevado al juzgado a su presidente, Narcis
Serra, imputado junto a los otros 53
consejeros de la entidad por el consabido delito de “administración desleal”.
Mientras la caja presidida por el antiguo vicepresidente del gobierno de Felipe González se encaminaba hacia la
quiebra, su comité directivo era premiado en plena crisis con generosos incrementos
salariales que más tarde dieron lugar a millonarias indemnizaciones. Recompensa a una gestión que originó un agujero de más de 12.000 millones de euros del que a finales de 2012 tuvo que hacerse cargo el FROB...