Dentro de un Estado de las Autonomías en una
situación cada vez más crítica, con Cataluña sin dar un paso atrás en su
desafío independentista y el País Vasco esperando su turno, el resto de las
comunidades autónomas siguen en plena depresión política y económica. Fueron
las administraciones que más crecieron y dispararon el gasto -en buena parte de
manera superflua- al calor de la “burbuja inmobiliaria” y, en consecuencia, las
que mayor agujero financiero han sufrido una vez que aquella estalló abruptamente
y nos empantanó en la crisis.
Jesús Quijano |
Pero la involución no ha sido meramente
presupuestaria. Paralelamente está comunidad autónoma ha ido perdiendo músculo
político, músculo económico y músculo social y ciudadano. No hablemos ya del
pretendido “músculo financiero”, del que prácticamente no queda ya más que
algún tendón.
El
anquilosamiento político es patente tanto en la Junta como en la oposición.
El constante declive que viene sufriendo el PSOE desde 1987 ha degenerado en estos
últimos años hacia un proceso de descomposición de resultas del cual el primer
partido de la oposición ha tenido que recurrir a la figura histórica de Jesús Quijano para cubrir el vacío en
su dirección. Quijano, secretario regional del PSOE durante el último decenio
del siglo pasado, perdió frente a Juan José Lucas las elecciones autonómicas de
1991 y 1995, retirándose del primer plano de la vida política en 2003 (su
regreso como diputado del Congreso en la
pasada legislatura fue una especie de paréntesis un tanto accidental).
Juan Vicente Herrera |
Más allá de
su abundante hojarasca declarativa, la posterior reforma estatutaria aprobada
en 2007 no ha aportado por sí misma absolutamente nada, ya que su único objetivo
competencial -la gestión de la cuenca del Duero- se vió truncado por la
sentencia del Tribunal Constitucional.
Esta
comunidad autónoma se encuentra en 2014 estancada más o menos donde la dejó
Jesús Quijano cuando en 2003 se retiró al Consejo Consultivo (al que por cierto
accedió mediante designación directa del gobierno Herrera y no por elección de
las Cortes, como figura erróneamente en Wikipedia y han publicado estos días la
mayor parte de los medios). Desde entonces ni siquiera se ha culminado el techo
competencial fijado en 1999, ya que, después de 15 años, la Junta no ha sido capaz de
cerrar con el gobierno central –ni con Aznar, ni con Zapatero ni con Rajoy- el pertinente acuerdo para hacerse
cargo de las competencias en materia de Justicia.
Quijano y otros miembros de la gestora del PSCL-PSOE |
“Yo ya tengo más pasado que futuro”, repetía
Herrera hace dos años, dando a entender que no volvería a presentarse a las
siguientes elecciones autonómicas. Incluso dudó en optar a la reelección como
presidente del partido en el congreso autonómico celebrado en 2012 por el PP de
Castilla y León. Su fatiga política era evidente y se ha acrecentado aún mas en estos dos últimos años, marcados por sus continuos desencuentros con el
gobierno de Mariano Rajoy. Pero lo cierto es que, a menos de un año de las
elecciones autonómicas, sigue sin desvelar su futuro, resistiéndose a dar por
concluido un ciclo político -el suyo- absolutamente agotado.
Herrera y Quijano, a la sazón amigos
personales, deberían llevar años compartiendo retiro en ese Consejo Consultivo
que ellos mismos diseñaron en la reforma del Estatuto de 1999. Y sin embargo, 15 años después, los avatares de la política los han vuelto a emparejar al frente de los dos principales partidos en la
comunidad. Toda una imagen del regreso al pasado emprendido por Castilla y
León.