Como era de
esperar, los dos bandos enfrentados en
el PSOE de Castilla y León no han tardado en posicionarse ante la
contienda abierta en el partido para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba. Lógico y natural. Óscar López y Julio Villarrubia
siguen hoy por hoy emplazados a batirse en duelo en el próximo congreso
autonómico y, aunque la última palabra la tendrán todos los militantes de la
comunidad, son conscientes del plus que supone llegado el trance estar en
sintonía con el nuevo equipo que aterrice en Ferraz.
Pedro Sánchez, el lunes en Valladolid |
La composición de la plataforma pro Sánchez, así algunas significativas asistencias al acto de su presentación, no han dejado ningún género de dudas, por mas que, como se maliciaba “El topillo”,se quisiera dar protagonismo a la ex procuradora palentina Mari Luz Martínez Seijo, antigua partidaria de Carmen Chacón en el congreso de Sevilla. La presencia entre los promotores de la plataforma de varios de los 25 dimisionarios que dinamitaron
Su mano derecha, la senadora y secretaria provincial del PSOE de Palencia, Mirian Andrés, coordina el grupo de apoyo al diputado, en el que, si acaso, ha sorprendido el coprotagonismo asumido por el secretario provincial de Salamanca y procurador, Fernando Pablos. Paralelamente, los “villarrubistas” vallisoletanos -con el portavoz socialista en
Eduardo Madina |
Así las cosas, a estas alturas seis de los
ocho secretarios provinciales del PSOE -recuérdese que en Ávila hay una
gestora- están claramente alineados, cuatro a favor de Sánchez y dos con
Madina. Sigue sin pronunciarse el de Soria, Carlos Martínez, el chaconista que ha permanecido completamente al
margen de la guerra fratícida librada por López y Villarrubia. Desde ese
distanciamiento, que no equidistancia, Martínez se ha permitido criticar
incluso la composición de la comisión gestora, señalando que “en ella está
alguno de los que ha provocado el incendio”, alusión tal vez al secretario del
grupo parlamentario socialista en las Cortes, José F. Martín.
Luis Tudanca |
Desde luego, quien no puede encarnarla es ninguno de los acólitos de los que han conducido al PSOE de
Castilla y León a su desastrosa situación actual. Ni los que han creado el
problema, ni los que les han secundado en su lucha fratícida, pueden formar
parte de la solución. Suscribo plenamente las consideraciones realizadas al
respecto por el procurador palentino Francisco
Ramos en su artículo “PSCyL-PSOE: Merecer el futuro”: “El perfil del nuevo líder -afirma Ramos- es
el de quien sabrá llegar cuando se le necesita y esté dispuesto/a irse cuando
sea una carga para el proyecto colectivo. (…) ”No hay lugar para estratagemas
ni operaciones maquiavélicas o de fontanería política. Quedan excluidos los
protagonistas, muñidores y cómplices de esta crisis”.
Se puede decir más alto, pero no más claro.