jueves, 16 de mayo de 2013

La "encerrona" a Rajoy en Salamanca

Expertos en secretos monclovitas aseguran que estos días Mariano Rajoy no duerme tan a pierna suelta como de costumbre y que consume los puros con más ansiedad de la habitual. ¿Qué le tiene inquieto al impertérrito lider del PP, un personaje que no pierde el aplomo ni en la más adversa de las adversidades? Nada que tenga que ver con Merkel, Draghi y demás jerarcas europeos. Tampoco con la prima de riesgo, de un tiempo a esta parte muy estabilizada, ni con esas supuestas intrigas de José María Aznar y Esperanza Aguirre para moverle la silla. Nada de eso. Tiene que ver con la cita de este fin de semana en Salamanca, donde acude a clausurar la reunión de la Interparlamentaria del PP, en la que Mariano no va a poder eludir a Juan Vicente Herrera, que, al decir de su lubricado coro mediático, le piensa cantar las cuarenta.


Mariano Rajoy y Juan Vicente Herrera
 Se ha escrito mucho estos días de la rebelión de varios barones autonómicos del PP contra el “déficit a la carta” que quiere imponer el gobierno Rajoy en beneficio de Cataluña y alguna que otra comunidad. Los medios nacionales han destacado la firme oposición de presidentes como el extremeño Monago, el gallego Feijóo, el madrileño González y la aragonesa Rudí. A Herrera no lo han mencionado, pero comparte plenamente esa posición, como bien sabemos aquí y conocen sobradamente en Génova y Moncloa.

Y Mariano tiembla solo de pensar que se va a tener que verse las caras con Herrera. Suerte ha tenido que la apretada agenda de nuestro presidente autonómico le haya impedido asistir a tres de las cuatro reuniones celebradas por el comité ejecutivo nacional del PP en lo que va de año. Pero en Salamanca Rajoy no se va a escapar y va tener que oír como Juanvi reproduce en persona esas críticas al “austericidio” que pronunció con ocasión del pasado Día de la Comunidad. Y habrá que ver el rictus de Mariano cuando el presidente de Castilla y León le espete a la cara y mirándole a los ojos esa declaración tan rotunda de que “los españoles somos iguales ante el déficit público”. A ver como sale del trance Rajoy, que se ha comprometido a lo contrario con el honorable Artur Más y con algún que otro barón del PP, como el valenciano Fabra o el murciano Válcarcel, que también quiere beneficiarse de la asimetría…

Sáenz de Santamaría, Soria y Montoro
 Por ello no me extraña que el inquilino de La Moncloa tiemble a medida de que se aproxima la cita de Salamanca y que le suden las manos al pensar en la “encerrona” que allí le espera. Sabe que Juanvi, jaleado por los suyos, no se va a morder la lengua y le va a hacer pasar un trago de esos que se tarda en olvidar.

 Otro que tiene que estar "acongojado" es Cristóbal Montoro, uno de los cuatro ministros que participan en el cónclave salmantino. Después del repudiado José Manuel Soria, Montoro es por méritos propios, el segundo ministro que tiene más indignada a la Junta. Y en el foro helmántico se las va a tener que ver con la temible Pilar del Olmo, que hace tiempo que le tiene pero que muchas ganas. Sabe muy bien que no se va a encontrar a la comedida consejera de Hacienda que, para no dar tres cuartos al pregonero, no saca los pies del tiesto en las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

 Lo de Salamanca es de ámbito interno y ahí no le va a amparar ni la caridad: Del Olmo le va a ajustar las cuentas en toda regla y a ver como capea ese temporal el balbuceante ministro de Hacienda cuando la de Valbuena de Duero lo agarre de la pechera. Y ya puede darse Montoro con un canto en los dientes si no recibe ración doble y también le lee la cartilla de la reforma local el consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, un político que siempre va de frente (no hagan caso, se lo digo yo, a esos resentidos compañeros de partido, incluso de gobierno, que se afanan en colgarle el sambenito de que es un tipo de los que ataca cobardemente por la espalda…)

 
José Antonio de Santiago-Juárez y Pilar del Olmo
Así que la que les espera a Rajoy y Montoro no se le desea ni al peor enemigo. Ahora se entiende que la más lista de la clase, Soraya Sáenz de Santamaría, no se haya apuntado a lo de Salamanca. Al tratarse de una reunión interparlamentaria, en pura lógica debería de estar, ya que las relaciones entre el gobierno y las Cortes Generales forman parte de su área de competencia. Pero Soraya, por muy vallisoletana que sea, no ha movido un dedo por evitar los “agravios” del gobierno Rajoy hacia Castilla y León, de los que Herrera, aunque evite decirlo, de puertas hacia dentro la hace plenamente corresponsable. De modo que por si acaso ha preferido no acercarse `por allí, no fuera a encontrarse con un “escrache” interno que riete tú de ese que le montaron cerca de su domicilio perturbando canallamente la merienda de su retoño.

 A la vista de las circunstancias comentadas, estarán ustedes conmigo que lo de Salamanca se presenta ciertamente apasionante. Ineludibles compromisos personales  impiden al que suscribe acercarse a la ciudad helmántica. Pero “El topillo” me dice que por nada del mundo piensa perdérselo. Espero que nadie intente envenenarlo con “picafascinona” y que regrese sano y salvo para contarlo.

elblogdepedrovicente@gmail.com