¿Fin del culebrón?,
me preguntaba ayer tras conocer que el Comité de Garantías de Ciudadanos había
aceptado la reclamación formulada por Francisco
Igea, dando un vuelco al escrutinio de las convulsas primarias celebradas
por la formación para elegir a su candidato a la presidencia de la
Junta.
El secretario general del partido, José Manuel Villegas, el mismo que dos
semanas antes se acercó a Valladolid para avalar la candidatura de Silvia Clemente, comparecía
inmediatamente en rueda de prensa para anunciar que, anulados los 82 votos
indebidamente emitidos y contabilizados, Igea había sido proclamado ganador de
las primarias. Revisadas las votaciones, los 526 votos del vallisoletano se
imponían a los 479 finalmente reconocidos a la ex presidenta de las Cortes.
José Manuel Villegas y Silvia Clemente |
El vuelco de los resultados no suponía necesariamente que el culebrón pudiera darse por concluido, al menos mientras Silvia Clemente no aceptara el nuevo escrutinio y renunciara a impugnarlo. La duda no tardó en despejarse, ya que poco después de las tres de la tarde llegaba a las redacciones un comunicado de la política segoviana en el que acataba el nuevo resultado, felicitaba a Igea por su elección y reafirmaba su compromiso político con Ciudadanos, proclamando que “este es el partido que mejor simboliza un proyecto para España y la libertad encabezado por un gran líder como Albert Rivera”.
Quienes
pensaban que Clemente, todo un carácter, iba a agarrarse un rebote del tres y
pondría fin a su agitada experiencia con la formación naranja, se equivocaba de
palmo a palmo. Lejos de cualquier pataleta, encajaba con pasmosa serenidad su
derrota frente a Igea, al que pedía que diera cabida en su proyecto “a las
distintas opiniones y sensibilidades que en este proceso se han puesto de
manifiesto”. En otras palabras, que no hiciera sangre con quienes habían
apostado por ella en la dura batalla interna librada para dirimir la
candidatura a la presidencia de la
Junta.
Obviamente,
la ex presidenta de las Cortes no estaba pidiendo árnica para sí misma, que se
sabe absolutamente incompatible y fuera de lugar en el proyecto de Igea. Sus
palabras formaban parte de la actitud conciliadora de quien piensa seguir en el
partido, eso sí, con nuevas metas que no pasan ni por las Cortes ni por la Junta de Castilla y León.
Francisco Igea y Luis Garicano |
No tengo
ninguna certeza al respecto, pero me da en la nariz que, estando a la vuelta de
la esquina el plazo de presentación de las candidaturas a las próximas
elecciones generales, Clemente puede ser quien encabece la lista al Congreso de
los Diputados por la provincia de Segovia, donde muy mal se le tendrían que dar
las cosas para no adjudicarse uno de los tres escaños en liza por dicha circunscripción.
Le bastaría con ser la tercera candidatura más votada y que ninguna de las dos
anteriores, previsiblemente las del PP y el PSOE, duplique a la de Ciudadanos
en número de votos. No tardando sabremos si la hipótesis tiene fundamento.
Anoche, Albert Rivera se salió por la tangente al ser preguntado respecto al
futuro de Clemente en la entrevista que abrió el Telediario de La 1 de TVE.
Afines al aparato pillados con el paso
cambiado.- Al
margen de ello, el cambio de candidato a la presidencia de la Junta ha pillado con el paso
cambiado a los muchos cargos públicos que, en línea con la apuesta del aparato,
se habían decantado a favor de la segoviana en su pulso frente a Igea. Es el
caso de cuatro de los cinco procuradores del partido en las Cortes, comenzando
por el portavoz parlamentario del grupo y candidato a la presidencia de la Junta en 2015, Luis Fuentes.
David Castaño y Luis Fuentes |
Otra que se ha salvado “in extremis” es la
portavoz naranja en el ayuntamiento de Burgos, Gloria Bañeres, que había
anunciado su baja en el partido si la ex presidenta de las Cortes ganaba las
primarias. Con Igea al frente del cartel, no es descartable que Bañeres salte
de la candidatura municipal a la autonómica, desplazando de la cabeza de lista
al actual procurador José Ignacio
“Pocholo” Delgado.
También
ha quedado en situación desairada la actual concejala y previsible candidata a
la alcaldía de Valladolid, Pilar Vicente,
otra que naturalmente ni por asomo se ha planteado dar un paso atrás. El único que
lo ha hecho, y ello porque carecía de cargo público, es el hasta ahora
secretario de Comunicación de Ciudadanos en Castilla y León, el intrigante
enredador Pablo Yáñez, quien se
desvincula de la estructura orgánica del partido en la comunidad.
Y quien
más quien menos se preguntará como habrán acogido Alfonso Fernández Mañueco y su guardia pretoriana (los Viñarás, De la Hoz ,
Vázquez y Lacalle) la desaparición de Silvia Clemente de la escena
autonómica. No me cabe la menor duda de que su reacción primaria les habrá
llevado a celebrarlo casi como si el Madrid hubiera ganado su cuarta Champions
consecutiva. Pero a medida que la espuma vaya bajando puede que no tarden en caer
en la cuenta que tanto con ella como sin ella sus males siguen teniendo muy
difícil remedio. Por no decir imposible.
P.S.- La candidatura al Congreso de Ciudadanos por Segovia no será el nuevo destino de Silvia Clemente. En la tarde del miércoles la formación naranja ha anunciado que el número uno de dicha lista será Eduardo Calvo, un profesor de la Universidad Complutense que hasta ahora ha dirigido el Instituto Cervantes en Tánger, representación que ha ejercido anteriormente en Argel, Orán, Beirut, Manila y El Cairo. Próximo a cumplir los 70 años -nació en Madrid en 1949-, a Calvo no se le conoce vinculación alguna a Segovia. Se trata por tanto de un "cunero" en toda regla.
P.S.- La candidatura al Congreso de Ciudadanos por Segovia no será el nuevo destino de Silvia Clemente. En la tarde del miércoles la formación naranja ha anunciado que el número uno de dicha lista será Eduardo Calvo, un profesor de la Universidad Complutense que hasta ahora ha dirigido el Instituto Cervantes en Tánger, representación que ha ejercido anteriormente en Argel, Orán, Beirut, Manila y El Cairo. Próximo a cumplir los 70 años -nació en Madrid en 1949-, a Calvo no se le conoce vinculación alguna a Segovia. Se trata por tanto de un "cunero" en toda regla.