El
penoso espectáculo que esta deparando el gobierno zombi que preside
el
“pato cojo” Juan Vicente Herrera no es una degradación sobrevenida. Comenzó en otoño y aquí se describió con el escatológico simil conventual: “Para lo que les queda en el convento...”
“pato cojo” Juan Vicente Herrera no es una degradación sobrevenida. Comenzó en otoño y aquí se describió con el escatológico simil conventual: “Para lo que les queda en el convento...”
Por
pura desidia, y con la excusa de que no había Presupuestos Generales
del Estado -y no los había porque el PP y Ciudadanos hicieron lo
posible e imposible por boicotear su mera tramitación- Herrera y su
consejera de Hacienda y ahora candidata a la alcaldia de Valladolid,
Pilar
del Olmo,
decidieron eludir su obligación estatutaria de presentar
Presupuestos de la Comunidad para 2019, abocando a la Administración
Autonómica a una prórroga presupuestaria sumamente negativa para el
interés general y la sedicente recuperación económica.
Herrera, Del Olmo y De Santiago-Juárez |
Otro
puede ser el deliberado caos en la Función Pública y la creciente
indignación desatada entre los funcionarios y trabajadores de la
Administración Autonómica. Estando como estaba de bajo el listón
en esta materia, su actual responsable político, el consejero de la
Presidencia y vicepresidente de la Junta, el ínclito Jose
Antonio de Santiago-Juárez,
ha conseguido tocar suelo, que ya tiene mérito. (En realidad, salvo
el decreto con el que se cargó el Toro de la Vega, todo lo que ha tocado De
Santiago-Juárez en los doce años que lleva en la Junta ha sido un
completo fracaso, como habrá ocasión de repasar cuando hagamos
el pertinente balance) .
Hasta
ese verso suelto que es el consejero de Medio Ambiente, Juan
Carlos Suárez Quiñones,
se ha ido contagiando, consiguiendo pulverizar todos los records -y mira que
aquí el listón parecía imbatible- de sentencias
contrarias a la consejería. Para un juez en excedencia, como es
“Pañuelitos” -tambien
conocido como Luis XIV por aquello de que “La
Administración soy yo”-
es todo un prodigio, al que no ajena, a cada cual lo suyo, la
contribución del director general de los servicios jurídicos de la
Junta,
Ignacio Sáez,
uno de esos redomados incompetentes blindados en el cargo por su
amistad personal con Herrera.
¿Que
será lo siguiente?.-
Esta percepción de fin de de ciclo comenzó a agudizarse no solo
cuando la consejera Del Olmo se dejó enbaucar por quien ella sabe
para meterse en la boca del lobo de ser candidata a la alcaldía de
Valladolid, sino cuando además su mentor, el mencionado
vicepresidente de la Junta, se permitió seis semanas antes de que
se convoquen las propias elecciones municipales compatibilizar (?) su
cargo institucional con el de “jefe de campaña” de la
susodicha, cometido en el que debutó con la gloriosa visita a la
barriada vallisoletana de Las Viudas (que también es casualidad el
nombrecito).
Alicia García y Milagros Marcos |
Por
si fuera poco, cuando simplemente se daba por hecho que repetirían
en las próximas Cortes de Castilla y León, asistimos, no sin cierto
estupor, a la designación de las consejeras de Agricultura y
Familia, Milagros Marcos
y Alicia García,
como cabezas de lista al Congreso por Palencia y Ávila, lo que les
obliga desde ya mismo a abandonar sus respectivas consejerías (no
así Del Olmo, que amenaza con permanecer como consejera hasta el
mismo día en que sea “nombrada alcaldesa” (sic)”. ¿Quien será
el siguiente en abandonar el destartalado barco...?
Y en estas andábamos cuando va la ex vicepresidenta de la Junta, ex
consejera de Medio Ambiente, ex senadora autonómica y no cuantos ex
mas, María Jesús Ruíz,
y decide dejar el partido en el que ha sido todas esas cosas para
presentarse al Senado por la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO), la
formación que está dejando en cuadro al PP de Soria, cuyo batacazo
en estas elecciones generales no va a ser nada comparado con el que
le espera en las próximas municipales y autonómicas.
La
“maldición de los vicepresidentes”.- Además
de redundar en la sensación de fin de ciclo, la fuga de María Jesús
Ruíz confirma la llamada “maldición de los vicepresidentes”,
que, si bien se remonta a anteriores presidentes de la Junta (Miguel
Pérez Villar con José
María Aznar, Jesús
Merino y José
Manuel Fernández Santiago
con Juan José Lucas), en el caso de Herrera no puede ser más fatídica.
María Jesús Ruiz en su gloriosa etapa de vicepresidenta |
La
mencionada Ruíz, deshauciada en el PP a raíz de la sentencia del
Tribunal Constitucional que tumbó el engendro de la Ciudad del Medio
Ambiente, ejemplo de despilfarro donde les haya; el malogrado Tomás
Villanueva, la
desaparecida Rosa Valdeón
(¿ande andará”, que diría José
Mota) y el citado De
Santiago-Juárez, este último además un gafe de tomo y lomo,
integran la nómina de vicepresidentes designados por el todavía
inquilino del Colegio de la Asunción y de la vivienda de lujo que le
paga la Junta en la vallisoletana Acera de Recoletos. Ciertamente,
como para hacérselo mirar...
A
todo esto a Pablo Casado,
que, tras la carambola andaluza, se las prometía muy felices y
acusaba al “felón” Sánchez de “okupar” ilegítimamente La
Moncloa, ha visto estupefacto que no le salen sus cuentas de la lechera. Tras
pedir a Vox que retirara sus candidaturas en las provincias con menos
escaños en el Congreso de los Diputados -en Castilla y León, casi
todas, ya que oscilan entre los cinco a elegir por Valladolid y los
dos a los que a cada reducida la representación de Soria- ha
suplicado con idéntico éxito a Albert
Rivera que el PP y
Ciudadanos presentaran listas conjuntas al Senado, Cámara que por
pura mecánica electoral suele acaparar la fuerza política más
votada, que, para su fatalidad, no va a ser otra que el PSOE en el
conjunto de España, incluidas posiblemente algunas provincias de
esta comunidad, tales como León, Soria y probablemente Valladolid.
Tan manifiestas muestras de debilidad se suman a la ostensible pérdida
de nivel de las candidaturas del PP, en las que la purga de
marianistas y sorayistas ha elevado el grado de mediocridad hasta
límites insospechados. Analícese sin ir mas lejos el bagaje políticos de los elegidos para
sustituir a Jesús Posada,
Iñigo Méndez de Vigo,
Fernando Martínez Maillo
y al propio Casado como cabezas de lista al Congreso por Soria,
Palencia, Zamora y Ávila. Por no entrar en las caprichosas
incorporaciones a las listas del Senado, en las que sin embargo
sobreviven nombres como los de Miguel
Ángel Cortés, Gonzalo
Robles y Sebastián
González que a estas
alturas, e incluso bastanteantes, estaban ya para los leones (y no
precisamente los del Palacio de la Carrera de San Jerónimo).