El bendito día en el que el autodefenestrado Juan García-Gallardo Frings (Ga-Ga jr.) decidió lanzarse por la ventana al vacío político decidí que no valía la pena dedicar más de un minuto de mi tiempo, y del de quienes me leen, a analizar el asunto. Durante los tres años en que ha ejercido la política, la aportación de este personaje a la vida pública es sobradamente conocida. Recopilar la colección de exabruptos y despropósitos que ha jalonado su descabellada trayectoria daría para escribir un libro sobre la antitesis de lo que debiera ser el noble ejercicio de la política. Procedía, sin mas, felicitarse de que un personaje de semejante catadura desaparezca de la escena pública.
Pero en lo que sí merece detenerse es en las reacciones políticas y mediáticas que ha suscitado su espantada, así como en algunas revelaciones posteriores del propio Ga-Ga jr. igualmente harto significativas. Partiendo de la base de que se trata de alguien sin ningún peso político propio -como lo prueba el hecho de absolutamente haya secundado su espantada- puede resultar sorprendente la enorme repercusión mediática que ha alcanzado el episodio. Se ha presentado a Gallardo como líder de Vox en Castilla y León, un rol absolutamente falso, puesto que dicho partido no ha celebrado jamás ningún proceso interno que legitime un liderazgo. Como se ha ocupado de subrayar su sucesor en la portavocía de las Cortes, David Hierro, el único líder del partido en todas y cada una de las comunidades autónomas se llama Santiago y se apellida Abascal. Pocas dudas hay sobre ello.
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Santiago Abascal y García Gallardo |
Gallardo, una impostura autorretratada.- Aunque la caída en desgracia de Ga-Ga jr. nada tiene que ver en origen con la expulsión de los dos procuradores díscolos, la coincidencia ha venido al pelo a los medios interesados en presentar todo ello como una grave crisis interna de Vox en Castilla y León. Y ahí ha entrado en juego la constelación mediática afín al PP para magnificar al máximo y elevar a la categoría de crisis el problema unipersonal de Gallardo con el mencionado minarete. Los mismos medios y periodistas que justificaban todas las tropelías de Gallardo y de Vox en general cuando la ultraderecha estaba coaligada con el PP, se han tirado ahora a la yugular de Abascal y sus secuaces de la calle Bambú. Descaradamente.
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Javier Teira y Ana Rosa Hernando, almas de cántaro ellos |
Por lo demás, el propio Gallardo ha retratado sus imposturas al reconocer que, siendo vicepresidente, tragó sin rechistar con la humillación infligida por el minarete nazional de Vox al relegarle de la negociación con el PP sobre los asuntos de gobierno en Castilla y León. Y por si fuera poco, no abandona la militancia del partido porque sigue compartiendo “los principios” del mismo, todo un reconocimiento explícito de que nunca ha existido discrepancia ideológica. Simplemente, ha caído en desgracia y Bambú lo ha descartado para repetir como cartel electoral en las próximas autonómicas.
El PP, a pescar en río revuelto.- Ni que decir tiene que “Fonsi” Fernández Mañueco ha contemplado el episodio acariciando apaciblemente el gato. Y hay que recordarle el dudoso honor de haber sido el primer presidente autonómico que se alió con la ultraderecha, a la que consistió todo tipo de tropelías y exabruptos sin desautorizar nunca ni a García-Gallardo ni a personajes tan dañinos y nefastos para la convivencia y el interés social como el exconsejero Mariano Veganzones.
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Núñez Feijóo y Fernández |
Pero se equivoca “Fonsi” si cree que el episodio Gallardo va a tener algún coste electoral para Vox. En absoluto. La ultraderecha rampante va a cosechar los mismos votos presente a quien presente y, es más, si el designado es un completo desconocido, puede que obtenga un plus de respaldo por no tener a nadie personalmente en contra. Por donde puede venir el desgaste para Vox es por su irracional apoyo a los desmanes y desafueros de Trump. Va a ser curioso observar como justifica Vox la caprichosa imposición de aranceles a los bienes y productos castellano-leoneses, verbigracia la industria agroalimentaria, que exportamos a Estados Unidos. Vamos a ver como se las arreglan Abascal y su tropilla, que se han afanado en vender su averiada mercancía al mundo rural, para atar esa mosca por el rabo. Y también que dice al respecto un PP que no va a poder seguir poniéndose de perfil ante las barrabasadas del “ogro naranja, macho alfa de una manada de gorilas” (González Pons dixit).
PERLAS DE LA FACHOSFERA PATRIA
(o a ver quién la dice más gorda y/o insulta de manera más gruesa)
1.- “Teatrillo del Gobierno mientras nos atraca”: ”Aquí no tributamos, padecemos una exacción inicua que nos sitúa a la cabeza de Europa en presión fiscal. Hacienda se adueña impunemente del fruto de nuestro trabajo y ay de aquel que proteste. Habrá de poner los billetes por delante, gastarse una fortuna en abogados y sufrir un proceso inquisitorial. Se nos repite machaconamente que esa contribución forzosa es indispensable para financiar los servicios públicos, pero es otra de las mentiras que caracterizan a Pedro. (…) ¿Dónde van nuestros impuestos? 59 millones anuales para pagar asesores gubernamentales. 530 a sostener esa máquina propagandística que es RTVE. Cerca de 4 al servicio de traducción simultánea del Congreso, cantidad que podría elevarse pronto exponencialmente, toda vez que España ha ofrecido hacerse cargo de todo el coste inherente a convertir el catalán en lengua oficial en la UE. No hay dinero para salvar vidas, pero sobra para mantener a Sánchez". Isabel San Sebastián en el “Abc”.
2.-"Una jaula de grillos”: ”Dicen que hay ministros cansados de disimular y de tragar carros y carretas. Y más de uno está quemado y temen que el servicio al sanchismo les pase factura en su vida factura sin coche oficial. Pero no tienen el coraje de dimitir. (…) Pedro Sánchez mantiene la servidumbre de los suyos con talante autoritario y fama de resistente y ganador. Le acompaña la leyenda de que aunque pierda, gana siempre. En vez de gobernar, le basta con demonizar a la oposición. A eso se dedica día y noche. Su misión consiste en impedir que los otros, que son los malos, lleguen algún día al Gobierno. Así se sostiene. El “grillerío” en el Consejo de Ministros no le preocupa demaisado. Él está por encima. Cuanto más se enfrenten entre ellos, más dependerán de él. Eso mismo pensaba Franco y resistió hasta el final. ¿Por qué iba a ser él menos? El miedo y la mentira son las armas de todos los autócratas. Abel Hernández en “La Razón”.
3.- “El gran corruptor”: “Por sus arriesgadas obras, aventuradas decisiones y peligrosas amistades, Sánchez pasará a la Historia de la democracia española como el dirigente de un partido y el presidente de unos Gobiernos que diluyó la separación de poderes, vació al Estado de sus imprescriptibles competencias, desapoderó y enmendó la plana al Poder Judicial, contaminó de partidismo al Supremo intérprete de la Constitución (el TC), tergiversó la memoria y el relato de la Segunda República, la Guerra Civil, la era de Franco y la Transición ¡por imperativo de los secuaces de Arnaldo Otegi!, y no le causa perturbación alguna celebrar pactos, acuerdos y entrevistas en el extranjero con prófugos de la Justicia, encausados por delitos de lesa democracia contra la Ley de Leyes, la que instauró las libertades y el Estado de Derecho. (…) Va para siete años y tres legislaturas que la demolición se inició. A día de hoy, prosigue corregida y aumentada. La piqueta de Sánchez, el gran corruptor de la democracia española, no conoce el descanso. Ni estudiosos de la política, ni juristas despejados, ni la oposición (arrinconada tras el muro sanchista), ni los ciudadanos medianamente sensatos comprenden cómo es posible que un político, formado en democracia y procedente de la democracia, pueda llegar a convertirse en un autócrata, y su obra política consista en alterar el sistema político de su país, en echarlo a perder, en dañarlo, en pervertirlo. Sin explicación y en nombre del progreso (¡sic!)”. José Torné-Dombidau y Jiménez, presidente del Foro para la Concordia Civil, en “El Debate”.
4.- “Otra vez los Sudetes”: “¿Y España? Bien, gracias. No nos han pillado matándonos los unos a los otros, sino insultándonos los otros con los unos, que es menos peligroso, y discutiendo, ardorosamente, a ver si meten en la cárcel a un ciudadano que, en un momento de euforia, de celebración, delante de las cámaras de televisión y de millones de personas, le dio un beso a una jugadora de fútbol de casi tres segundos, gran problema en un país donde se procede a la ablación del clítoris a cientos de mujeres sin que se haya producido ni un mal gesto, ni una manifestación, porque parece que es por motivos religiosos.
(…) Pero no nos distraigan que estamos muy preocupados a ver si demostramos que en 1938 sólo asesinaba y fusilaba uno de los bandos. Y, con la Ley de Memoria Histórica, quien lo niegue será multado. Ah! Y a ver que dice un delincuente, que vive en Waterloo, que es el que manda en el Gobierno”. Luis del Val en el “Abc”.
5.- “La gran decepción”: “Son multitud, somos multitud, los decepcionados con Cándido Conde Pumpido. Somos multitud los que creíamos que un magistrado con su trayectoria, con un prestigio que primaba sobre su conocida ideología socialista, no iba a dejarse seducir por un político como Pedro Sánchez, un mentiroso compulsivo e intervencionista de libro que respeta poco a cualquiera que no comulgue con sus ideas. (…) Conde Pumpido, a pesar de aquel anuncio de hace años de no intervenir en ninguna cuestión relacionada con el problema independentista, ha decidido ocupar su sillón presidencial del TC para participar en el debate. Al sumarse refuerza la mayoría llamada progresista y, además, ejercerá como el mejor profesional lo que Sánchez espera de él: un argumentario que permita a Sánchez cumplir lo que exige Puigdemont. Conde Pumpido es capaz de hacerlo, retorcer la ley hasta conseguir el pronunciamiento que se busca es tarea que logran los buenos profesionales, y él lo es. Aunque la mayoría de los buenos profesionales se niegan a hacer esa labor cuando puede rebasar los límites de la ética y la estética”. Pilar Cernuda en “El Día de Castilla y León”
6.- “Ortíz, cumplidor y limpio”: “La película ´El irlandés´ de Martin Scorsese nos enseña otros significados de los términos “pintar casas” o “hacer trabajos de carpintería” que eran utilizados por la mafia. ¿Sabes lo que significan?, le decía Jimmy Hoffa (jefe del sindicato de camioneros) a Frank Sheeran (asesino a sueldo). Pintar casas es asesinar y hace referencia a la sangre que salpica a las paredes cuando disparas y trabajos de carpintería a fabricar un ataúd para deshacerse del cuerpo. Son trabajos calificados en el mundo de la mafia y en la realidad política española del sanchismo. No hay cuerpos asesinados físicamente, pero el fin pretendido es acabar con el enemigo político a cualquier precio, incluso delinquiendo y borrando las pruebas del delito según el informe de la UCO. El fiscal general del Estado es como el chico de los recados en´El irlandés´. Cumplidor y limpio. (...) ´El irlandés´ también nos enseña que ir al cole es ir a la cárcel. García Ortíz, que en teoría debe velar por el cumplimiento de la ley, debiera haber dimitido hace tiempo o haber sido cesado por incumplirla. Cuando lo que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. Belén Bajo en “La Razón”. Bajo fue diputada del PP cuando el gobierno de Mariano Rajoy creó la “policía patriótica” encargada de difundir bulos contra Podemos y de robar las pruebas incriminatorias de la trama Gürtel en poder del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
7.- “¿Está imputado el fiscal general de Ruanda?”: ”El índice de Transparencia Internacional dirá lo que quiera, pero todos sospechamos que las sesiones de control en el parlamento de Ruanda son mas divertidas que en el nuestro. Así que tenemos lo peor de los dos mundos: el tedio argumental del primero y la higiene institucional del tercero. Ya que siete años de CoPro (coalición progresista) nos han instalado en niveles subsaharianos de corrupción, podrían darnos un poco más de espectáculo. Pero al parecer la fase terminal del sanchismo se propone conciliar la cooptación del gran capital -de Telefónica a La Caixa- con la manufactura desganada de un cainismo de pésima calidad. Lo mínimo que se le pide a un combate contra la tecnocasta planetaria o a una guerra civil sostenida desde el bunker monclovita son emociones fuertes. (…) Se despacha un odio muy superficial, y es una lástima. El Gobierno no se está tomando en serio su cruzada contra el fascismo y así es muy difícil ganar la batalla del relato. Deberían de tomar ejemplo del pardillo de Alvarone: él sí se lo tomó en serio, según constata la Guardia Civil”. Jorge Bustos en el ”El Mundo”.
8.- "La cordura de Trump”: ”Su patada al tablero mundial es censurable, pero quedarse en eso, en la denuncia sin la más mínima autocrítica, no avala sus formas, aunque quizás sí legitime el fondo de algunas de sus decisiones.(...) En la caduca Europa seguimos pariendo moralinas, un placebo que aplaca conciencias pero no llena neveras, ni protege fronteras, encaramados a una indignación moral que, como dijo, Herbert, no es más que envidia con aureola. Alzaprimamos un presunto progresismo que tiene más de imposición, porque con él no tenemos que enfrentarnos a nuestro gran fracaso: no hay progreso sin prosperidad, ni mérito alguno en una sociedad subvencionada, narcotizada por eso tan esencial de celebrar que cada vez seamos menos los que tengamos que sostener a más. Que iguala a sus ciudadanos siempre por abajo, que demoniza el triunfo logrado con el esfuerzo y denuncia más que soluciona. (…) Las formas y excesos del presidente de EE.UU. Serán las de un loco, pero que dice cosas muy cuerdas”. Agustín Pery en el “Abc”. Pery no tiene a bien concretar lo que encuentra "muy cuerdo" en el discurso de Trump.