En vista de que la Junta no ha tenido a bien realizar un balance de lo que ha deparado a Castilla y León el primer año de gobierno de Mariano Rajoy, heme aquí ante la penosa tarea de suplir dicha omisión, tarea en la que, todo hay que decirlo, tampoco se ha esforzado demasiado la oposición.
Nos habían vendido Juan Vicente Herrera y los suyos que, tan pronto como Zapatero fuera desalojado de la Moncloa, el nuevo gobierno subsanaría las discriminaciones y agravios de todo tipo sufridas por esta comunidad autónoma durante los ocho años de oprobio socialista. Y la verdad es que el desengaño no tardó en llegar. Los chascos comenzaron desde el primer Consejo de Ministros, que inició la oleada de recortes, eliminando de los Presupuestos Generales del Estado 325 millones destinados a Castilla y León (175 correspondientes al Plan Miner y 150 asignados al Plan de Convergencia Interior). No era lo que se dice empezar con el mejor pie.
Juan Vicente Herrera y Cristobal Montoro |
José Manuel Soria |
La displicencia con la que viene actuando el ministro de Industria, José Manuel Soria, respecto a Castilla y León y su gobierno no tiene precedentes. No se recuerda a otro ministro que haya adoptado tantas medidas lesivas para esta comunidad y ello con absoluto desdén hacia los damnificados. Además de asestar un golpe casi letal a las comarcas mineras y provocar el cierre anticipado de la central nuclear de Garoña, su apoyo a nuestro sector turístico va a consistir en el cierre temporal de los Paradores de Puebla de Sanabria, Cervera de Pisuerga y Villafranca del Bierzo. Y todavía hay que agradecerle que se hayan salvado de ese cierre los de Gredos, Tordesillas y Benavente.
Arias Cañete, a caballo por Ávila |
Ni siquiera la zamorana Ana Pastor ha proporcionado alguna alegría. De las autovías Valladolid-León y Valladolid-Soria, por las que tanto venía clamando la Junta, nunca mas se supo, y a lo único que se compromete la ministra de Fomento es a agilizar las obras del tramo Benavente-Zamora, los únicos kilómetros que faltan por desdoblar en toda la Ruta de la Plata, desde Gijón aSevilla. Por el contrario, la supresión de trenes regionales y de cercanías va a dejar en vía muerta a decenas de localidades de Castilla y León. Y veremos a ver que ocurre con los cuatro aeropuertos de la comunidad.
A la vista de todo lo cual, y con 28.784 nuevos parados en Castilla y León en los últimos 12 meses, se entiende perfectamente que Juan Vicente Herrera haya preferido mirar para otro y no realizar balance alguno sobre el primer año de gobierno de Mariano Rajoy.