(Reproducción
del post publicado en este blog el 1 de diciembre de 2012)
Pocos análisis tan lúcidos y atinados sobre la crisis como el publicado ayer en las páginas del diario “El País” bajo el titulo “El estallido que viene” . No lo realiza además ningún politólogo ni analista habitual, sino un escritor, Adolfo García Ortega, vallisoletano por mas señas. El novelista aparca por un momento la ficción y, a partir de la cruda realidad que nos rodea, denuncia el proceso de vaciado de la democracia, de pérdida de derechos y libertades, de socavamiento del Estado de Bienestar garante de la igualdad social y, en general, de denostación de todo público en beneficio del negocio privado.
El artículo de García Ortega se publicaba justo el día en que Mariano Rajoy incumplía la única promesa que le quedaba por incumplir, recortando la revaloración de las pensiones regulada por el pacto de Toledo. Era la crónica de un incumplimiento anunciado. Lo han estado negando por activa y por pasiva durante meses, cuidandose mucho de que ello no les perjudicara en las sucesivas elecciones autonómicas celebradas este otoño. Y una vez pasadas las catalanas, ya no había nada que ocultar.
Ángel Gurría y Mariano Rajoy en La Moncloa |
La estrategia de Rajoy es diáfana: Pegar todos los hachazos que haya que pegar lo antes posible, procurando alejarlos al máximo de las siguientes elecciones generales (2015). El problema es que esa política de recortes y mas recortes sociales constituye un circulo vicioso. La cruzada contra el deficit, en lugar de reactivar la economía, la deprime mas, mermando la recaudación, lo cual genera nuevos números rojos y vuelta a empezar, a seguir recortando. A seguir recortando el gasto social: Sanidad, Educación, Dependencia, prestaciones por desempleo, poder adquisitivo de los pensionistas, etc. etc. A seguir deteriorando los servicios públicos y precarizando las condiciones laborales y salariales de los funcionarios y demás empleados que los prestan. Todo ello sin que se escatimen ayudas a la Banca, se mantengan las subvenciones y privilegios de la Iglesia católica y se siga comprando inútil armamento.
Dibujo de "El Roto en "El País" |
Pero ese es el problema del PP, que no deja de ser relativo, ya que, pese al mayor de los desgastes, puede volver a ganar las elecciones, aunque sea con la misma precariedad que ahora Mas en Cataluña, si enfrente sigue sin tener una alternativa medianamente sólida. El drama para el común de los españoles es que para entonces esa política de tierra quemada habrá dejado el Estado de Bienestar hecho unos zorros, a la mitad de las familias en situación límite y a varios millones de ciudadanos condenados al pozo de la exclusión social.
García Ortega pronostica que habrá un estallido social, pero observa que incluso éste ya se está modulando, intentando controlar su impacto y su alcance. Lo que ha ocurrido con los desahucios puede ser una buena muestra.
elblogdepedrovicente@gmail.com 1-12-2012
García Ortega pronostica que habrá un estallido social, pero observa que incluso éste ya se está modulando, intentando controlar su impacto y su alcance. Lo que ha ocurrido con los desahucios puede ser una buena muestra.
elblogdepedrovicente@gmail.com 1-12-2012